A miles ausencias por segundas
a cientos de besos inconclusos
a silencio puro de no hablarnos
Nos morimos
de muerte innecesaria y de ignorancia
nos matamos las ansias
sin quemarnos los cuerpos
sin abrirnos el alma
Nos matamos
lo sé
porque al respirar, no te respiro
tú, mi fuente inagotable de suspiros
mi luz inextinguible
Pero
nos morimos, sin muerte
sin adiós, sin excusas
sin llantos ni dolores
nos morimos
nos quedamos inertes
sin sentirnos
nos morimos nosotros
los dos
nosotros mismos
No hay comentarios:
Publicar un comentario