Estoy y no estoy en todas partes
Vengo de mil lugares y ninguno
No soy Dios
Pero quizás ostente alas de ángeles
Vengo del agua clara en la montaña
De la bruma espumosa de la playa salada
De la inquietud del viento entre las ramas
de las flores ociosas marchitadas
Soy y no soy
Certeza de la duda que no pierde ni busca
Una brizna de arena en el desierto
Cual soledad sin rumbo laberíntico
Un destello en el cielo dormitado
Una noche estrellada en la memoria
Estaré y no iré a ninguna parte
Porque estoy en mil sitios y me pierdo
En el roce de labios temblorosos
En la piel calcinada por pasiones
En la penumbra muda de las sábanas
En el lecho profundo de los sueños
Soy y estoy
No hay comentarios:
Publicar un comentario