Mora el amor en el pensamiento
se encaja en la carne y en los huesosmora y se queda, como una deuda desgarradora
sueña el amor, inquilino ardiente
ruega porque el recuerdo sea sólo una estampa
inválida, pulverizada por el tiempo
inmolándose en el pecho
aún así
se crece en el tiempo
se degrada en la ausencia
se balance en el minutero del desespero
fiebre imaginaria
de besos ausentes
de roces fallidos
de promesas falsas
sin manos para tocar
sin ojos para ver
se busca en otras gentes
en otras pieles
en otros sexos
ya no se busca
ya no se pierde
que no llore, ni ría
que no sea sueño, que no despierte
Se duerme el amor