viernes, 24 de marzo de 2017

Los amantes

Ellos no tocan lo palpable
Se van sintiendo con la mirada
El sol los descubre con su máximo esplendor
La oscuridad burlona los acecha

Los túneles de hastío los persiguen
Anhelos  y apegos, forjaron su destino
Ellos los saben y siguen escondidos
Dicen que sí temiendo estar vencidos

Ellos no lloran, ríen de mentira sus verdades
Mienten a gritos en caricias como aullidos
Ellos se juntan, se mezclan, se atraviesan y tocan

Se derriten, se funden, se transforman
Se descubren, se ocultan
Ellos se asombran de la semilla formada
Luchan por las raíces esperando pronto los tallos y las hojas

Ellos no duermen, tampoco se despiertan
Dejan secar las rosas, sus pétalos inertes y fríos
Son esclavos del temor y amos de la añoranza
Tienen el poder pero no tienen  la confianza
Ellos están en el paraíso y arden en un absurdo infierno
Piensan siempre, pero siguen inconscientes
Sueñan con cosas grandes mientras el tiempo se les escurre
Ellos aprietan sus manos hasta sangrarlas para no perder las pequeñeces

Están ahogados en la mísera gota de su amor
Siguen corriendo tras todo lo que van dejando atrás
Ellos están inundados de claridad, pero ciegos de infelicidad
Gritan a Dios y Él se carcajea desde algún lado

Cubren sus oídos para escapar callar la voz de sus pensamientos
Jamás pudieron cultivar las rosas
el alma se les desgarra en las espinas
muerden la tierra en el deslave de sus desazones
Se tragan entre sí por debajo del polvo

Ellos ven al solitario fruto de tan dulce desventura
la amargura se cierne sobre ellos como sombra
él lleva los hombros livianos de destinos
ella los ojos pesados por las lágrimas


se perdieron y ya no se pueden buscar en el fondo

Los locos

Y llegará ese día en que todos nos demos cuenta de que la única razón es entender que la vida es ese manicomio donde todos nos vinimos a enc...